¿Hasta cuándo?

Pronto, el próximo día 5 de Julio, entrará en vigor una inicua ley que define como "derecho" el asesinato de seres humanos antes de su nacimiento, una inicua ley hecha a medida de los intereses económicos de la industria del aborto, una inicua norma pergeñada en las fanáticas mentes cuasi nacional-socialistas de las (y los) promotoras de la ideología de género.

¿Hasta cuándo?

http://www.youtube.com/watch?v=6yDycPknKq4

Fdo. Organa

Historia militar: Operación "Blackbone", el plan de Churchill para invadir España




Como quien firma es aficionado a la Historia militar y en particular, a la Segunda Guerra Mundial, y dado que estamos en el 70º aniversario de aquellos tremendos y dramáticos momentos (en Junio de 1940 Alemania ya había ocupado casi toda Europa occidental, incluida Francia), conviene repasar todo aquello, recordando que España, nuestro país, estuvo a punto de verse arrastrada a aquella guerra en varias ocasiones, ya fuera al lado de Alemania, ya fuera junto a los Aliados.

Esya vez les ofrezco un artículo hallado en internet sobre los planes británicos para invadir España, la conocida como Operación "Blackbone":

"Los americanos, por su parte, acababan de entrar en la guerra y aún estaban ultimando su estrategia global. En el Pacífico ya la tenían más o menos decidida: irían saltando de isla en isla, valiéndose de su poderío naval, hasta llegar al mismísimo Japón, para, esta vez sí, vengarse por lo de Pearl Harbor. En Europa barajaban distintas posibilidades, y ninguna era buena del todo. La carta normanda estaba sobre la mesa: armar un gran ejército, hacerlo desembarcar en las costas de Bélgica o del norte de Francia y desde allí avanzar hasta la guarida del lobo, copando a los alemanes mediante la superproductividad industrial norteamericana.

Atractiva sobre el papel, sí, pero irrealizable, al menos en aquel momento. Además, la Wehrmacht no era para tomársela a broma. Hitler contaba con el mayor y mejor entrenado ejército del mundo, una máquina de ganar batallas perfectamente engrasada que hubiese amargado cualquier intentona de agarrarse a la yugular del Reich. Descartado el ataque frontal, a los estrategas les quedaban otras dos salidas para abrir la partida europea: una, a través de Italia, la panza del cocodrilo; la otra, dando un pequeño rodeo por el norte de África, donde los aliados podrían foguearse con las tropas alemanas acantonadas en Libia, centro de operaciones del Eje en ese continente.

Escogieron la más prudente, la última de todas. Se puso en marcha entonces la Operación Torch (antorcha), un gran desembarco de tropas angloamericanas en las costas de Marruecos y Argelia, colonias francesas controladas por el Gobierno títere de Vichy. Aquí surgía una duda. Si los alemanes se tomaban muy en serio la operación, había un riesgo considerable de que obligasen a España a entrar en la guerra, o de que cuando menos la cruzaran para tomar Gibraltar, atravesaran el Estrecho y cortaran el paso a los aliados en Marruecos antes de que a éstos les diese tiempo a desplegarse y convencer al gobernador francés de que tenía que unírseles.

Es bien sabido que de los franceses uno nunca puede fiarse del todo, así que la cuestión era peliaguda y exigía la elaboración de un plan B, que dio en llamarse Operación Backbone (espina dorsal), concebido por los británicos para neutralizar un hipotético escenario bélico en el Estrecho de Gibraltar con España y Alemania como compañeras de armas. En líneas generales, este primer Blackbone preveía la invasión inmediata del Marruecos español y la ocupación preventiva de Andalucía, en cuyos límites septentrionales, es decir, en Sierra Morena, habría que resistir la embestida de las divisiones acorazadas alemanas. De este modo Gibraltar quedaría a salvo, y con él las colonias británicas en el Mediterráneo, a merced en aquel momento de alemanes e italianos.

Pero Hitler, concentrado más que nunca en la campaña oriental, ignoró por completo el desembarco africano, y pronto se encontró con los aliados en Túnez hostigando a sus tropas africanas y, lo que era más grave, a tiro de piedra de Sicilia. Cabía entonces la posibilidad de que, perdido Stalingrado, el alto mando alemán dirigiese su mirada sobre el sur de Europa, nuevo y, hasta hacía unos tres meses, insospechado punto caliente de la guerra.

Churchill, obstinado con la idea de atacar a Alemania desde el sur, retomó la Operación Backbone y la adaptó a la nueva situación. Ahora ya no se trataba de frenar in extremis una invasión alemana del África francesa –ésta se había pasado ya a los aliados–, sino de garantizarse el control del Estrecho para que la campaña italiana pudiese llevarse a cabo con éxito. Si los alemanes, con la anuencia de los españoles, que ya controlaban la orilla sur, tomaban Gibraltar, se convertirían en los dueños del Mediterráneo y los Aliados no podrían invadir Italia.

Había demasiado en juego como para dejar la empresa en manos de la casualidad. El nuevo plan consistía en dos desembarcos masivos sincronizados: uno sobre la costa atlántica, que se llamaría James Sector, con el objeto de tomar Tánger y Larache; y el otro sobre la costa mediterránea (King Sector), desde donde los aliados se harían con Ceuta y Tetuán. Melilla, la plaza española más oriental, sería conquistada desde Argelia y por tierra por una división americana.

Para persuadir a los españoles de que toda resistencia era inútil había que hacer una gran exhibición de fuerza. Estaba previsto que en Backbone participasen cinco portaaviones, siete cruceros y tres destructores; eso, en el agua: en el aire, 200 cazas y medio centenar de bombarderos que abatiesen a la mermada fuerza aérea española y ablandasen la resistencia de las ciudades del Protectorado. Una vez dueños de la costa y del espacio aéreo, ingleses y americanos se encargarían de ir tomando una plaza tras otra con carros de combate de última generación, los británicos MkIII y MkIV, que llegarían desde Casablanca en barcazas.

Poco podía oponer el castigado ejército español a semejante alarde de tecnología, acero y pólvora. En el Marruecos español había en 1942 siete divisiones, que englobaban unos 100.000 hombres, 200 carros de combate desfasados y no muy aptos para el combate y 60 aviones antiguos y con una guerra en las alas. La infantería española era, efectivamente, temible y muy correosa, pero una parte era de reemplazo... y no todos los soldados eran españoles. Churchill contó con ello y previó un levantamiento de la tropa cabileña financiado y armado desde el lado francés con la colaboración de militares republicanos exilados. En el plan se decía:
Los moros que viven en el Marruecos español estarán, por supuesto, encantados de librarse del régimen español. En realidad, no odian a los españoles, pero la guerra del Rif está todavía fresca en su memoria.
No daba puntada sin hilo, el del puro.

Para evitar un contraataque desde la Península, la flota británica bombardearía toda la fachada sur de España, desde Cádiz hasta Almería, concentrándose en puntos delicados como Málaga, Ronda o las inmediaciones de Gibraltar. Quedaba la incógnita de un movimiento relámpago de los alemanes en auxilio de sus aliados, incógnita que se despejaría en cuanto diesen comienzo las operaciones en Italia: con los aliados en Sicilia, Hitler no podría permitirse el lujo de abrirse un nuevo frente.

El momento llegó el 10 de julio de 1943, fecha en que el general Patton y su Séptimo Ejército desembarcaron en el siciliano Golfo de Gela. El día 22 ya estaban en Palermo; el 24, Benito Mussolini fue depuesto por sus propios hombres, como los antiguos emperadores romanos. Los éxitos iniciales en la campaña de Italia marcaron –para bien, claro– la suerte del Protectorado español en Marruecos y de la propia España, que se habría encontrado sin buscarlo con un morlaco muy difícil de lidiar en lo más duro de la posguerra.

La Operación Backbone se clasificó como secreto de Estado hasta que, medio siglo después, fue redescubierta en los Archivos Nacionales de Estados Unidos, entre toneladas de papel y polvo. Y es que, cuando pensamos que todo está escrito, Clío reaparece y nos regala una excelente historia..."

Fernando Díaz Villanueva

Enlace: http://historia.libertaddigital.com/el-plan-de-churchill-para-invadir-espana-1276237880.html

En otra ocasión les hablaré de lo poco que faltó también para que España entrara en guerra al lado de Alemania en 1941. De hecho existe y se conoce un informe redactado por el almirante Carrero Blanco y presentado a Franco a principios de ese año en el cual detallaba pormenorizadamente las razones por las que no convenía a España entrar en guerra junto a Alemania... a menos que las armas alemanas derrotaran a las británicas en el Mediterráneo oriental y se hicieran con el control del canal de Suez, sólo si se daba tal situación aconsejaba Carrero Blanco la intervención española al lado del Eje.

Y en otra ocasión posterior les hablaré de un incidente que se produjo entre tropas españolas y francesas en el norte de África precisamente hace 70 años en estas fechas y que estuvo a punto de precipitar la entrada de España en guerra al lado de Alemania.

Por último, hablaré de la "Blau Division", la División Azul, unidad de infantería española que bajo el mando del general Agustín Muñoz Grandes luchó en el frente de Leningrado, en la URSS, integrada en la Wermacht como la división de infantería nº 250, sin dejar de ser nunca una unidad netamente española, la última gran formación militar que ha combatido en territorio europeo.

Fdo. Organa

Recomendación musical- Amancio Prada: Canciones del Alma


Desde Solúcar Magazine os recomendamos una obra maestra de la música española a cargo del gran músico Amancio Prada, capaz de conjugar poesía y música creando una sinfonía mística en cada una de sus canciones.

Canciones del alma es la propuesta más clásica de Amancio Prada. Con este programa, centrado en la poesía de san Juan de la Cruz, ha sido invitado a participar también en varios festivales y ciclos de música clásica. En 2002 grabó un disco-libro con este título conmemorando los 25 años de la primera versión del Cántico Espiritual, tras su estreno en la Iglesia de San Juan de los Caballeros (Segovia), el sábado de gloria de 1977. Este disco-libro contiene una nueva versión del Cántico Espiritual con cuarteto de cuerda y la Escolanía de Segovia dirigida por María Luisa Martín. Además del Cántico, cinco nuevas canciones también sobre poemas de San Juan de la Cruz: Llama de amor viva, La Fuente que mana y corre, En una noche oscura, Vivo sin vivir en mi y Del verbo divino
El estreno de este programa tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid los días 24, 25, 26 y 27 de octubre del 2000. Posteriormente, el mismo repertorio se ha seguido interpretando con la participación ocasional de otras agrupaciones corales, entre otras: Camerata Ad Libitum, Escolanía de la Festa del Misteri, Coral Cuellarana, Coral Heriberto Ampudia, Escolanía Antonio Valbuena, Coral Ciudad de Chiclana, Escolanía Los Palacios, Escolanía del Colegio Salesiano de la Santísima Trinidad y Escolanía de Santa Cecilia.

Además de teatros y auditorios, los numerosos escenarios del Cántico, desde su estreno en la iglesia de San Juan de los Caballeros en Segovia, han tenido lugar con frecuencia en espacios únicos realmente excepcionales: ermitas apartadas, iglesias románica, góticas, barrocas, claustros y catedrales... Espacios sagrados llenos de arte y de silencio que son un auténtico privilegio para todos.


Os dejamos con una de las canciones que recoge este magnífico disco:

Recomendamos- Danza con discapacitados: "Descompasaos".


Los sevillanos de Danza Mobile presentan Descompasaos, el último de sus montajes en el que vuelven a trabajar por la integración de bailarines con diferentes discapacidades

Dirección: Manuel Cañadas y Esmeralda Valderrama

Espectáculo recomendado niños a partir de 8 años.

Desde 1996 los sevillanos de Danza Mobile vienen funcionando como compañía estable de danza, incorporando en sus producciones a bailarines con discapacidad intelectual, los cuales se forman, además, en el Centro de Artes Escénicas “Danza Mobile”.

La compañía surgió con la intención de reivindicar que todos tenemos un lugar en el mundo y que en los escenarios tiene cabida cualquier artista, incluyendo a las personas con discapacidad. Pero además, su objetivo iba más allá pues no solo trabajan por la integración sino también por una profesionalización que lleve a sus producciones a distribuirse en los circuitos normalizados de danza, con la intención de que, público, crítica y mercado valoren su calidad artística al margen de su discapacidad.

En estos trece años la compañía ha presentado once producciones, entre ellas este Descompasados, estrenado en la Bienal de Flamenco de Sevilla en 2008. Descompasados es una historia de danza contemporánea con aires flamencos, es la historia de Pitá una niña que busca su identidad a través del baile y que nos enseña un mundo de ternura y de sorpresas, a través del cual Danza Mobile vuelve a mostrar el esfuerzo y la ilusión que mueven su trabajo diario.

Calendario

* Sábado 23 de Enero a las 18:00 h. Precio: 6€
* Viernes 22 de Enero a las 18:00 h. Precio: 6€
Lugar: Teatro Central. Sala B.


Para más información y reserva de entradas: Pincha aquí.